domingo, 29 de mayo de 2011

Korn y el metal dramático

Primero que todo quisiera hacer un pequeño disclaimer y avisar que este post tiene lenguaje un poco duro y narra situaciones que podrían herir susceptibilidades.

Traición, dolor, traumas de la niñez, abuso sexual, estos son los temas que se escuchan en el disco debut de Korn. Korn, que estaba formado en 1994 por Jonathan Davis (vocalista), Fieldy (bajo), Munky (guitarra), Head (guitarra) y David Silveria (batería), tomaron por asalto la escena metal de mediados de los 90s con un híbrido de metal, funk y rap. Su primer disco fue la base del movimiento llamado new metal (o nu metal) que tuvo tanto fanáticos como detractores.

En su debut Korn demostró que se podía hacer metal sin tener que depender de solos y riffs de guitarra elaborados y ritmos básicos. Como mencionaba más arriba, Korn agarró el groove del funk y el fraseo del hip hop que, junto con guitarras pesadas, dieron a la juventud la combinación perfecta, una estilo de música en el cual uno podía defogar ira junto con su combinación perfecta de música y letras.


Personalmente, cuando escuché Korn por primera vez no pensaba que era posible que una banda de rock pueda comunicar esa clase de contenido o temas. Un rockero debe hablar acerca de como le pegaban en el colegio de niño? o de como lo fastidiaban de homosexual? o de como sufrió repetidas veces abuso sexual? Olvidense de ls letras hipersexuales de Motley Crue o de las letras oscuras de Slayer, este es el verdadero métal no apto para toda la familia. 

El principal gestor de esta diferenciación es el vocalista, Jonathan Davis, quien no tuvo una niñez ni una adolescencia feliz, el cual lo llevó a las drogas. La música lo salvó y le dio una herramienta para expulsar sus demonios, lo cual afirma hasta ahora no ha podido. A diferencia de muchos rock stars, Davis no se deja llevar por la pose del rocker duro, mujeriego, cool. Este es un hombre que decidió desnudar su alma al público, a no tener verguenza de mostrarse como un hombre golpeado.


"Scream at me again if you like, throw your hate at me with all your might, hit me 'cause I'm strange, tell me I'm a pussy and you're harder than me". Esto canta Davis en la canción "Clown" en donde revive el acoso que recibía por parte de sus compañeros de colegio.


Una de las mejores canciones del disco es "Faget", canción que trata otra vez acerca de los abusos que recibió el vocalista en la escuela, donde era costumbre que se le fastidiara de homosexual. "I'm just a pretty boy, Im not supposed to fuck a girl, I'm just a pretty boy living in this fucked up world" dice en unas de las lineas de la canción, una suerte de resignación sobre su situación y de todo lo que ha escuchado. Al final repite una y otra vez al borde del llanto "I'm not a faget!", gritandolo al mundo que por primera vez le ha dado una voz. Esto es material muy pesado el cual no es para todo tipo de público, nisiquiera para el oyente clásico de heavy metal.


El gran final se da con "Daddy", que trata acerca de las repetidas violaciones  sexuales que Davis fue víctima a manos de un vecino amigo de la familia. "Little child looking so pretty, come out and play I'l be your daddy. Innocent child looking so sweet, a rape in my eyes on your flesh I'll eat". El disco termina con Davis defogando su ira y frustración hacia esta persona que le malogró la vida, seguido de un verdadero llanto seguramente aguantado por años esperando a salir. Esto ya no es cantado, ya no es solo música, es un hombre al borde del colapso (min 5.45). Cuando se ha escuchado al frontman de una banda de rock llorar en un disco?


Este disco me dejó impresionado y me demostró como no existen moldes en lo que una banda de cierto género debería ser ni sentir. Sus guitarras pesadas, gritos, y letras te llevan a lugares muy oscuros a los cuales considero bueno ir de vez en cuando, siempre y cuando sepas como regresar.

miércoles, 25 de mayo de 2011

The Royal Tenenbaums: "I always wanted to be a Tenenbaum"

Wes Anderson es uno de los directores más incomprendidos en la actualidad. Es usualmente acusado de pretencioso y de ser demasiado autoconsciente con su estilo. Personalmente es uno de mis directores preferidos y todo lo que la gente puede odiar de sus films es justo lo que más me mueve de ellos.

The Royal Tenenbaums (2001) es su mejor película hasta el momento. Es una película de un estilo único, tanto por el lado formal o de estilo, como en la forma en la que combina el drama y el humor. 
La película trata acerca de una familia de tres ex niños genios y diversos personajes que la rodean. Estos niños estaban destinados a la gloria pero por causa de decepciones ocasionados por los golpes de la vida pasaron de estar destinados a la gloria a estar destinados al fracaso. "In fact, virtually, all memory of the brilliance of the young Tenenbaums have been erased by two decades of betrayal, failure and disaster" dice el narrador en la introducción del film, genial secuencia armada con la melodia de "Hey Jude" de los Beatles de fondo.


El papá, Royal Tenenbaum, interpretado por Gene Hackman es una de las principales razones por las cuales la vida de sus hijos no fueron las que se esperaban.  Su egoísmo y falta de empatía los fueron carcomiendo poco a poco hasta dejarlos siendo adultos heridos por dentro que no pueden tener relaciones normales con sus padres, hijos y parejas. Durante la película Royal tratará de ser parte de sus vidas nuevamente y enmendar sus errores. Los hijos son interpretados por Ben Stiller, Gwyneth Paltrow y Luke Wilson. Los tres dan unas de sus mejores actuaciones.


Los personajes a simple vista pueden parecer caricaturas pero son mucho más que eso. Sí, admito que parte del estilo de Anderson es mostrar su complejidad a través de su vestimenta y manerismos pero la gran combinación de los diálogos, la dirección y las actuaciones hacen que se vuelvan personajes entrañables y completamente identificables. Richie, el personaje de Luke Wilson, está basicamente toda la película usando el polo de un uniforme de tennis, deporte el cual lo llevó a la fama de niño. Esto es como una forma de no querer dejar el pasado mejor atrás y de pensar que hubo un tiempo de felicidad y logros. 

Detalles como estos son los que hacen diferente a The Royal Tenenbaums. Una mirada, una linea de diálogo susurrada, un gag visual, son elementos que enriquecen la película y perderse uno de esos momentos te puede hacer dejar de entender el mundo interior de estos personajes o sencillamente perderte una buena carcajada.

La forma en la que filma Wes Anderson también es muy peculiar. Le gusta la mirada fija, centrada en el personaje, casi perfectamente simétrica y con movimientos de cámara casi siempre sutiles. Todo eso contribuye en hacer sentir al espectador que está entrando en una realidad híbrida, de una mirada emocionalmente sincera pero también de una realidad exagerada.


Al ver la pelicula uno encontrará personajes frágiles y golpeados que tratan de vivir su vida de la mejor forma, pero que no logran expulsar sus demonios internos lo cual no les permite relacionarse bien con los demás. Parece un tema pesado pero lo genial de Anderson es que encuentra el humor  en la tristeza de la mayoría de situaciones, lo cual hace que uno pase un muy buen momento.

sábado, 21 de mayo de 2011

Pink Floyd y su oda al amigo perdido

Hasta el año 2008 fui un completo ignorante del rock clásico y más aun del rock progresivo. Después de ver un par de documentales acerca de la historia del rock en VH1 me vi motivado en conocer más acerca del género progresivo y decidí comenzar por Pink Floyd, conformados por Roger Waters (bajo y voz), David Gilmour (guitarra y voz), Rick Wright (teclados) y Nick Mason (batería) . 

Wish You Were Here es mi disco preferido de Pink Floyd y fue justamente el primero que escuché. Básicamente marcó un antes y un después para mi en relación a la música que escucharía más adelante ya que hasta ese momento solo escuchaba rock de la década de los 90s (Smashing Pumpkins, Radiohead, Tool, Korn, etc).

 Este disco toca básicamente dos temas. El primero es una crítica a la industria musical en canciones como Welcome to the Machine y Have a Cigar. El segundo tema es una especie de homenaje al ex miembro de la banda Syd barrett (segundo parado de la izquierda en la foto) quién cayó en la locura a causa de las drogas y que lo forzó a dejar la escena músical. Esto le da al disco un tono melancólico lo que les dio la oportunidad de expulsar muchos demonios que tenían consigo.


La dos canciones que tocan este tema tan personal para ellos son las mejores del disco. Wish You Were Here es una canción relativamente simple dentro de lo que Pink Floyd solía hacer. Cantada Por David Gilmour y tocada en acústicas con un par de solos de guitarra, también en acústica, con David Gilmour haciendo scat sobre las notas. Es una canción triste que reflexiona acerca de como te puede afectar cuando una persona querida, consciente o inconscientemente, cambia y se aleja de ti, esto referido a la locura ya mencionada que afectó a Syd Barrett. La canción termina con el deseo de que dicha persona vuelva y pueda compartir de nuevo experiencias juntos.


La obra mestra del disco es Shine On You Crazy Diamond, compuesta por dos partes, al inicio y al final del disco, sumando más de 20 minutos de duración. Esta es la oda definitiva a su amigo "perdido en batalla". La canción es espectacular, a mi parecer es Pink Floyd en su cumbre como músicos y performers. En una sola canción logran llevarte por diferentes estados de animos marcados por el ritmo y con los diferentes solos y contrapuntos que hacen Gilmour y Wright con las guitarras y sintetizadores respectivamente. Sería muy dificil describir cada una de las secciones de la canción por lo que los invito a escucharla y puedan apreciar a estos músicos en su máxima expresión.



Vale resaltar la ultima parte de la canción y con lo que cierran el disco. Es una suerte de marcha funebre, un adiós que le hacen a su amigo de toda la vida y ex compañero de banda,  haciéndole un entierro simbólico tratando de cerrar un episodio de sus vidas y ya no voltear más a mirar hacia atrás.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Woody Allen y su carta de amor a NYC

Hay mucho que decir acerca de "Manhattan" de Woody Allen. Uno se puede quedar horas hablando de los temas que toca, los personajes, las actuaciones, la música, el uso del blanco y negro, etc. y el tiempo se quedaría corto. Trataré de tocar algunos de esos elementos y que pueda hacerle justicia a esta obra maestra.

Cuando la vi  por primera vez, por alguna razón me dejó muy impresionado. Hasta ese momento no había visto ninguna cinta de Woody y sin embargo esta, siendo una de las más dificiles, me pudo enganchar con su humor y su temática. La cinta trata acerca de un periodo en la vida de un escritor que vive en (adivinen) Manhattan y como maneja sus relaciones sentimentales con una chica de 17 años y una escritora inestable, interpetada por Diane Keaton.

La película es un poco enredada como para ahondar más en el argumento. De forma muuuy personal saque como mensaje que las relaciones humanas son complicadas y mucho más las sentimentales, que las personas muchas veces se complican solas la vida y dejan que su egoismo y manías se entrometan en su vidas, que uno a veces no se da cuenta que las cosas más sencillas e inocentes de la vida son las que realmente valen, y muchos etces. Aunque parezca todo esto muy serio todo está acompañado con el humor característico de Woody definido por este alter ego que creó de si mismo maniático, neurótico, pesimista.

No puedo dejar de mencionar el estilo visual, elegante y económico. Filmado en blanco y negro de forma extraordinaria mostrándote NY de una forma poca veces vista en cine, todo acompañado por la música de George Gershwin. Todo en función a la historia y el "mood" que Woody quiere transmitir. Suma a que la película sea una experiencia y a que Woody demuestre que esta es su carta de amor definitiva a NYC.


Hay muchas secuencias memorables pero particularmente me quedo con la primera y la última. La primera es una oda a la ciudad de New York y Woody te dice todo lo que siente por ella.


La última línea de diálogo de la última secuencia se me quedó grabada: "Not everybody gets corrupted. You got to have a little faith in people" seguido por Woody sacando una pequeña sonrisa esperanzadora mirando hacia la cámara  para luego ser acompañado otra vez por la música de Gershwin y terminando con más vistas panóramicas de NY. Es uno de los momentos más emocionantes puestos en film que te da una mirada optimista de la vida y permite pensar que lo último que se debe perder es la fe en las personas. Definitivamente uno de los momentos más positivos en el cine de Woody Allen conocido por su pesimista visión de la vida.




sábado, 14 de mayo de 2011

Melancolía y la Tristeza Infinita


“The sun shines but I don’t…” (“el sol brilla pero yo no…“), eso canta Billy Corgan al final del disco Mellon Collie and the Infinite Sadness, uno de los mejores discos dobles de la historia y mi disco preferido.

Smashing Pumpkins, conformado por Billy Corgan (voz y primera guitarra), James Iha (segunda guitarra), D’arcy (bajo) y Jimmy Chamberlin (batería), venía de sacar Siamese Dream (1993), su segundo disco de studio, que venía de tener una muy buena crítica y un buen nivel de ventas. Billy Corgan no quiso dormirse en sus laureles y decidió como siguiente proyecto grabar este disco doble de 28 canciones.


Escuché el disco en el año 1996, un año después en que fue producido, cuando tenía 14 años por una recomendación de mi amigo Javier. Recién empezaba a escuchar música y había empezado a escuchar bandas como Metallica y Pantera, de género heavy metal. Este disco me dejó más que impresionado por diversas razones de las cuales trataré de nombrar algunas.

Estuve preguntando a uno amigos que han escuchado el disco qué es lo pensaron o sintieron cuando lo escucharon por primera vez. Tuve respuestas como: denso, completo, triste (“Billy Corgan se quiere matar” fueron las palabras exactas), otro se centró en las dos primeras canciones del disco y como le rompieron el parametro de lo que un disco de rock de los 90s debía ser.

Primero, efectivamente el inicio del album es impresionante. Comienza con un solo de piano y cuerdas, llamado igual que el disco, que te marca muy claramente cual es su tono, melancólico y reflexivo. El track 2 “Tonight, tonight” continua con el uso de las cuerdas acompañado de los instrumentos básicos de una banda de rock. Luego, en los siguientes tracks, se reparte entre canciones más duras y directas (Jellybelly, Bodies, Fuck you),  baladas (Galapogos, Thirty-three, In the Arms of Sleep)  y otras canciones más experimentales (Love, Porcelina of the Vast Oceans). No importa cual es el estilo, son canciones espectacularmente escritas e interpretadas. Son además canciones musicalmente evocativas, esa música que te hace recordar momentos, sensaciones, emociones, imágenes (el arte del disco ayuda mucho), etc. No es el tipo de rock que solo te quiere hacer “rockear”.

Otro punto importante son las letras. Corgan escribió un manifiesto de lo que es ser joven y todos los conflictos que uno puede sentir en ese momento de la vida. Corgan toca temas como el amor, el odio, la soledad, la alienación, etc. y lo hace a veces de forma muy directa, sin querer hacerse el poeta, frases que muchos rockeros no se atrevería a cantar para no perder su imagen de "malo" . “…it’s for the girl I loved all along, can a taste of love be so wrong?”. Es rock acompañado de sentimientos y miedos verdaderos.


Billy Corgan nunca tuvo miedo de desnudar su alma ante el ojo público lo cual ayudó a diferenciarse de las demás bandas de la época.

Este disco es un viaje que recomiendo que prueben y si lo hacen no lo pongan de fondo mientras que hacen otras cosas. Este disco se disfruta  mucho más sentado escuchándolo con las letras en la mano, si fuera posible.

Los dejo con mi canción preferida del disco Trough the Eyes of Ruby. 


sábado, 7 de mayo de 2011

Magnolia: "We may be through with the past but the past it's not through with us"


Hace unos días vi Magnolia y me reconfirmé a mi mismo que es una de mis películas preferidas y que Paul Thomas Anderson es un genio.

Magnolia es un drama de más de 3 horas de duración que entrelaza básicamente un dia en la vida de 8 personajes, algunos relacionados entre sí y otros sin ningún tipo de relación pero que al final de la película serán unidos por casualidades que ocurren en la vida.


 Las casualidades es uno de los tantos temas que toca Magnolia. Entre ellos están el amor, la soledad, la enfermedad, la culpa, el arrepentimiento, las relaciones entre padres e hijos y como los errores de los padres pueden afectar a los hijos durante décadas ("and the book says "We may be through with the past but the past it's not through with us!"). Con todos estos temas y 8 personajes están más que justificadas sus más de 3 horas de duración.


La vi en el cine a inicios del 2000 a los 17 años y sin exagerar puedo decir que marco un antes y un después en mi forma de ver el cine y en identificar el alcance que este puede tener no solo a nivel formal y de historia sino a un nivel más profundo, más emocional. Lo que pasa con Magnolia es que no teme en ser sincera y mostrarte gente que sufre y sufre de verdad. Recuerdo en la facultad de Comunicación donde estudié que para muchos la película rozaba con el melodrama y que no estaban acostumbrados a ver sentimientos tan desbordados en las películas que veían.

Obviamente Magnolia tiene un gran valor en su puesta en escena, edición, etc. Paul Thomas Anderson te hace unos planos secuencias alucinantes y te arma unas secuencias largas en la que vas saltando de un personaje a otro, cada uno en sus propias situaciones, unidos por una misma música que al juntar todo te da la sensación que efectivamente estás mirando una sola historia.

Algo que me llamó mucho la atención fue la decisión de Anderson en muchas escenas de dejar por largo rato la cámara muy cerca de los personajes justo en sus momentos de mayor quiebre. Acá un par de ejemplos:



En palabras muy simples, estas decisiones no hacen otra cosa que hacerte sentir lo que están sintiendo los personajes y no tendría el mismo efecto si la cámara estuviera agarrando otro angulo o estuviera en una distancia mayor.

Regresando a los personajes estos no serían los mismos sin los actores que los llevaron a la vida. Notables Tom Cruise que interpreta a un gurú del sexo famoso que esconde los traumas de su vida al mundo. William H. Macy que interpreta a un ex niño genio homosexual en busca del amor de su vida. Son personajes muy golpeados que, como decía antes, el cine comercial no suele darnos.

Les recomiendo mucho Magnolia pero eso sí, calculen bien su tiempo porque como les digo es bien larga.

(No me olvidé de las dos secuencias más locas de la pela que tienen que ver con una canción y un evento de proporciones bíblicas pero no quiero malograr la sorpresa.)