miércoles, 1 de junio de 2011

The Social Network: ser un genio y un "asshole" a la vez

The Social Network (2010) trata de muchas cosas y no es solamente la "película de Facebook" como muchos quisieron etiquetarla de manera prejuiciosa. Este film toca temas como la amistad, la traición, la envidia, el impulso creativo, etc. Es una cinta que, a mi parecer, es la perfecta combinación entre dirección, guión y actuación. Examinaré a los principales gestores de esta obra maestra y luego daré paso a los temas que me parecen más resaltantes.

Qué se puede decir de David Fincher que no se haya dicho antes? El hombre se ha vuelto un maestro del cine. Tiene un manejo excepcional del lenguaje cinematográfico que, junto con su elección a veces perturbadora de temáticas, nos ha traido algunas de las películas más inolvidables de los últimos 20 años. Para mi esta es su mejor película, lo cual no es una opinión muy popular entre los amantes de sus películas más queridas, Seven (1995) y Fight Club (1999). Para mi Fincher llega al pico de su manejo del lenguaje cinematográfico al darnos una película que se desarrolla en habitaciones cerradas, frente a computadoras y con diálogos largos entre personas sentadas en mesas cara a cara y hacer que la cinta se sienta como un thriller. Fincher junto con su equipo, lograron que la edición, la cinematografía, los movimientos de cámara, la música electrónica de Trent Reznor (Nine Inch Nails), etc. estuvieran 100% en función de la historia y que, sin embargo, tuvieran un atractivo en si mismo. El ritmo de la edición en los flashbacks y flashforwards y la cinematografía oscura que muestra Harvard de noche como si fuera una película de terror te hace preguntar "esta no era una película de Facebook?"


El guión fue escrito por Aaron Sorkin, conocido por su trabajo en TV (The West Wing). Sorkin es conocido por sus diálogos, por el ritmo que estos tienen y por las precisas palabras que usa para acentuar intenciones.


Sorkin asegura que nunca ha tenido cuenta de Facebook y ni sabía bien lo que era. Lo que le llamó la atención fue el libro The Accidental Billionaires de Ben Mezrich y lo que sacó de ahi no fue la historia de la novedad llamada Facebook sino, principalmente, la historia de una amistad rota entre Mark Zuckerberg y su mejor amigo Eduardo Saverin.

Estos dos personajes están a cargo de Jesse Eisenberg y Andrew Garfield. El primero crea un Zuckerberg  frio, envidioso y ambicioso, esos antiheroes que nunca dejan ver de forma clara sus intenciones, que pueden clavar puñaladas por la espalda pero que tienen ciertas características e inseguridades que hacen inevitable la identificación con ellos. Al lado contrario está Garfield, que su personaje Eduardo Saverin, a mi parecer, llega ser el alma de la historia, el único personaje limpio, no contaminado, que es traicionado al final por su mejor amigo. Esta es una película muy triste que te va mostrando a detalle la desintegración de una amistad por culpa de la envidia, el dinero y la ambición.


Otro tema que me dejó pensando mucho después de verla es el de la relación de Zuckerberg con las mujeres y principalmente con el personaje de la ex enamorada interpretada por Rooney Mara, lo cual hizo que la cinta recibiera acusaciones de ser misógina. Según la película, los origenes de Facebook se dieron en una página que Zuckerberg creó llamada Facemash en el que comparaba a las mujeres de Harvard según atractivo físico. Esta es una especie de venganza que hace contra el género femenino que nace de la rabia como consecuencia de lo que sucede en la primera escena de la cinta en la que su enamorada lo termina. "...you're going to go through life thinking that girls don't like you because you're a nerd. And I want you to know, from the bottom of my heart, that that won't be true. It'll be because you're an asshole." (Ouch!)


La rabia que genera esto es lo que lo motiva realmente a hacer lo que hizo y, al igual que Ciudadano Kane tuvo su Rosebud, el recuerdo de esta ex enamorada es lo que siempre lo va a llevar a un tiempo en el que la vida era más sencilla. Por eso no sorprende que la última escena de la película sea Zuckerberg frente a un monitor mostrando su creación, solo, buscando tener otra vez contacto con esa persona a través de un click.  Ese click que cambió las comunicaciones para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario